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(ES) Leequid Magazine entrevista l’equip Baobag

Te presentamos Leequid, un magazine de nuestro tiempo. Podríamos hablar de generaciones y ponerle etiquetas, pero probablemente te estaríamos dejando.

Entrevista a la resvista Leequid Magazine: Baobag es una marca de ropa sostenible de Barcelona que se caracteriza por las ilustraciones que decoran cada pieza. El rasgo más personal de la marca es la serigrafía artesanal, la técnica de estampación que emplean para estampar sus diseños. Su ropa lleva el sello de comercio justo, usan tinta ecológica y trabajan para ofrecen una opción de moda más respetuosa con el medio ambiente y comprometida socialmente. Nacieron en el 2012 y desde entonces no han dejado de crecer.

¿Qué os motivó a empezar con este proyecto?

Entre el arte y la ética nació el proyecto Baobag. Fue una manera de dar rienda suelta a nuestras inquietudes artísticas y de convertir la creatividad en algo tangible. Por otra parte, queríamos ofrecer una opción de moda alternativa, donde encontrar algo que te encaje estéticamente pero también representativo de tus valores. Nos apetecía también crear un proyecto de cero. Era un reto para nosotros, pero lo afrontamos con muchísimas ganas.

Si os tuvieráis que definir con pocas palabras, ¿cuáles escogeríais? ¿por qué?

Nosotros nos definimos como una marca de moda sostenible, artesanal y local. Estos cuatro adjetivos definen lo que somos, y también lo que queremos ser en un futuro: una marca de ropa que cuida los detalles, que respeta a sus clientes, trabaja contextualizada en el barrio pero con una mirada global, de protección del medio ambiente.

Estos valores, ¿cómo los aplicáis en el día a día?

Des de la selección del proveedor a la venta al cliente, nos rodeamos de personas que comparten nuestra filosofía. Escogemos productos con certificado de comercio justo y de sostenibilidad, que garantizan, por ejemplo, la no explotación infantil y la reducción del consumo de agua o el uso de químicos nocivos. En nuestro taller no hay maquinaria pesada, estampando cada pieza manualmente y con tintes ecológicos, libres de PVC. Incluso la etiqueta que ponemos a cada pieza es sostenible, hecha de papel biodegradable y con semillas de tomatera, para eliminar cualquier residuo de una compra en Baobag.

“Si nos compras una camiseta es porque realmente te gusta o te hace falta. El objetivo es respetar a nuestros clientes, ofreciendo un producto original, de la mayor calidad, y que no responde a las modas pasajeras. No haremos una camiseta que sigue la moda del momento y que el año que viene ya no te gustará.”

Una parte de vuestro negocio es vender ropa, ¿cómo vivís el concepto “moda”? ¿Con qué filosofía diseñáis prendas?

El termino Slow Fashion es cada vez más conocido, y Baobag ya se adhería a esta filosofía antes de que se popularizara. Proponemos una industria que no vive de los caprichos pasajeros, que no se aprovecha de los momentos de debilidad del consumidor.

¿Cuál es vuestro producto estrella?

Sin duda las camisetas. Concretamente aquellas ilustraciones que permiten al cliente sentirse representado. Por ejemplo, las ilustraciones que transmiten nuestros valores, como la lucha contra en cambio climático o la colección feminista acostumbran a ser las más vendidas. Por otro lado, en aquellas puramente visuales, como el barco de papel que navega en un mar de estrellas, es donde muchas personas encuentran la originalidad que mejor les encaja.

Sois marca pero también tenéis un taller de serigrafía, ¿qué hacéis en él?

El taller es la otra mitad de Baobag. Estampamos nuestra propia marca y proyectos externos. Tenemos clientes de todo tipo, empezando por la asociación de cultura popular del barrio, a hospitales o otras marcas de ropa que estampan sus productos en nuestro taller. Hay proyectos de un día, para celebrar un aniversario o recuerdos para una boda, y hay proyectos de mayor recorrido. Todos coinciden en que buscan un espacio profesional que comparta sus valores: estampamos artesanalmente con tinta libre de plástico y productos de comercio justo. Incluso te ofrecemos el packaging, el envío, servicio de diseño…. La idea es que puedas pedir lo que necesites y nosotras podamos resolverlo. Y eso, además, es algo que nos caracteriza, que somos cercanos y que siempre adaptamos nuestro servicio a las características del proyecto.

La pandemia no ha dejado indiferente a ningún negocio, en vuestro caso, ¿cómo os llevó a reinventaros?

No nos lo habríamos imaginado nunca, pero nos pusimos a hacer mascarillas. Vimos que era algo que la gente necesitaba, y que nosotros teníamos las herramientas para hacerlo bien. Creamos nuestro propio patrón, pusimos el material homologado, y estampamos nuestros diseños. Ahora tenemos una colección con más de treinta diseños de adulto e infantiles con tejido, costura y estampación km 0. Nuestras mascarillas son cómodas y ofrecen una protección real, así que estamos muy satisfechas con el resultado.

La pandemia no ha dejado indiferente a ningún negocio, en vuestro caso, ¿cómo os llevó a reinventaros?

No nos lo habríamos imaginado nunca, pero nos pusimos a hacer mascarillas. Vimos que era algo que la gente necesitaba, y que nosotros teníamos las herramientas para hacerlo bien. Creamos nuestro propio patrón, pusimos el material homologado, y estampamos nuestros diseños. Ahora tenemos una colección con más de treinta diseños de adulto e infantiles con tejido, costura y estampación km 0. Nuestras mascarillas son cómodas y ofrecen una protección real, así que estamos muy satisfechas con el resultado.

En las mascarillas, en vuestras colaboraciones, etc. se aprecia una inquietud social, ¿qué compromiso social tiene Baobag?

Es evidente que todo el mundo deja una huella en su entorno, y nuestro compromiso es con que sea una huella en positivo. Intentamos asociarnos con proyectos sociales y medioambientales que nos parecen interesantes y trabajar con otras iniciativas que compartan nuestras inquietudes. La industria textil es una de las más contaminantes del planeta y con mayor tasa de explotación. Creemos que es nuestra responsabilidad que las personas puedan escoger algo distinto y más acorde con su filosofía.

Defendéis que sois una empresa de barrio, ¿por qué? ¿qué os ha aportado ‘hacer barrio’?

Hacer barrio, para nosotros, es una cuestión ideológica. Hablamos de globalización pero a todos nos gusta que nos traten con respeto, de tu a tu, saber de dónde vienen las cosas y hacia dónde va nuestro dinero. Para Baobag es imprescindible la clienta habitual que te aconseja tener un producto u otro, la familia que te propone una nueva ilustración para las mascarillas. Hacer barrio es contar con la confianza de los vecinos, solo a cambio de continuar escuchándolos y mejorando. En ese sentido, el taller también “hace barrio”, ya que siempre tiene la puerta abierta para que puedas entrar y conocernos mejor.

¿Qué os ha sorprendido más en esta casi década de andanzas?

Sobretodo la reacción extremadamente positiva de la gente. Empezamos de forma totalmente casera, estampando en casa, y ahora tenemos dos tiendas y un taller propio, más casi dos decenas de tiendas multimarca en toda España que venden Baobag. Esta evolución nos da energía para seguir trabajando, pero también es un toque de atención, de que debemos seguir haciéndolo bien, porque hay mucha gente que cuenta con ello.

Para terminar, ¿qué es el éxito para vosotros?

El éxito es el cliente que vuelve. Está muy bien vender una sudadera, una mochila, o estamparle a un cliente diez camisetas. Pero la señal de que estás por el buen camino es ver el mismo cliente dos veces. Es entonces que sabes que estás ofreciendo calidad y originalidad, que lo que tú haces no quiere ir a buscarlo a otra parte. Tenemos algunos clientes que ya conocemos por nombre, que siempre acuden a nosotros para hacer un regalo personalizado o porque ya saben que con la marca Baobag van cómodos y se ven bien. Estos, más que clientes, son suscriptores.

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